miércoles, 12 de marzo de 2008

Jesucristo Superstar


Hoy os quiero hablar del que quizá es el personaje más influyente de la Historia de la Humanidad. Se trata del archiconocido Hijo de Dios, Jesús.
Jesús era, en palabras simples y burdas, un tío de puta madre. Estaba en contra de la desigualdad y promulgaba la idea de compartir, de ser generoso con el dinero o las riquezas de cada uno. Ayudaba a los más desfavorecidos, o al menos lo intentaba. Era educado cuando debía, pero tenía carácter también cuando era necesario. Creo que jamás tuvo una mala palabra hacia nadie. Ahora pensemos en lo que fuimos nosotros. Nosotros cogimos a Jesús, a esa gran persona que jamás miro por sí mismo sino por los demás y lo castigamos. Lo castigamos por no tener miedo, por creer en sí mismo y en sus ideas. Lo castigamos por luchar en lo que creía, y creía en nosotros. A esa persona lo colgamos como un cerdo y le atravesamos las manos y los pies con clavos.
Desde luego, todo depende de la percepción de cada uno. Si le damos esta descripción a un norteamericano hace 40 años, nos dirá que el tal Jesús era el diablo. Si se la damos a cualquier otra persona de hace 40 años nos diría que era, sin duda, un idealista muy próximo a las ideas comunistas. Ni más ni menos. Hoy todos consideraríamos esta descripción como la de una gran persona de carácter, sacrificada y progresista.
Por eso yo, personalmente, he perdido la fe en la Iglesia. La Iglesia nos pone como ídolo a Jesús, ese gran progresista. Sin embargo, para mí la Iglesia es el organismo más retrógado que existe. Promulga la igualdad entre las personas y la caridad y, al mismo tiempo hospeda a su líder en el edificio más caro y valioso del mundo. Un líder que, además, tiene tantas pijadas que hasta se compra un coche único al que llaman "Papamovil". No me jodas.



Por otra parte, en estos últimos años, creo que la Iglesia está tomando unas decisiones con un carácter de degradación y discriminación. Esta es una acusación muy grave, pero me explicaré. Seguro que muchos habéis pensado cuando he dicho degradación y discriminación en el racismo. Ojalá fuese el racismo. Al fin y al cabo el racismo es provocado por el color de la piel de una persona, sus ojos...en fin, al físico de una persona, algo que con el tiempo y los avances actuales podemos cambiar si queremos, y que depende completamente de la subjetividad de la persona que lo ve.
No, no. La Iglesia lo que no admite es a minorías como los homosexuales, por citar una. La Iglesia no reconoce a estas personas como personas normales. Eso me parece una aberración...ese es el racismo contra la parte mas fundamental de una persona: sus sentimientos. Lo que nos diferencia de los animales, lo que nos hace ser personas son nuestros sentimientos personales a traves de la razón. Al no considerar nuestros propios sentimientos y seguirlos estamos cohartando nuestra propia libertad, acotaándola y finalmente destruyéndola. Por eso creo que la Iglesia es la institución mas racista de la humanidad.

Creo que como muchos otros, confío en los valores del cristianismo, creo en las ideas de Jesús, y por eso no creo en la Iglesia actual, y por eso no quiero consentir que usen la imagen de Jesús como la de una estrella. Eso se quedó en una ópera rock.

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