Nuevo blog y otros asuntos.

Como otros colaboradores de la página de JC, tengo como trabajo para este cuatrimestre la creación de un blog (desgraciadamente no me dejan utilizar este). Os animo a que os paséis también por él y por el de los otros colaboradores y nos dejéis unas firmitas, que buena falta nos hace subir la nota jeje.

El blog se titula Tal día como hoy... y podéis acceder haciendo click en el link o a través de la siguiente dirección: http://gentenocorriente.blogspot.com/

Muchas gracias de antemano.

Por otra parte, hoy quería recordar un acontecimiento que tuvo lugar hace 77 años y un día. Fue la proclamación en Éibar de la Segunda República Española, y también la fundación del Granada F.C., aunque eso no viene a cuento.

El asunto en sí no es la proclamación de la República, sino el follón que se montó después. Los de izquierdas peleados entre ellos, los monárquicos sueltos por ahí, los últimos retazos de los carlistas pues a lo suyo como siempre, las derechas radicalizadas...y como ya casi venía de paso, pues una Guerra Civil.

Fuera de bromas, me parece un asunto muy serio. Los españoles nunca hemos sido capaces de ponernos de acuerdo en nada: ni en la manera de pedir un café (¡cuántas veces habré oído lo de 'yo lo quiero sólo, yo con hielo, yo con sacarina, yo corta'o descafeina'o de maquina...'!) ni en la hora y la manera de trabajar (uno trabaja los demás miran y los que no miran es porque están tomándose el cafelito...) y ni siquiera en la manera de acabar con el terrorismo. Señores, estos pasados años desaprovechamos una oportunidad de oro de acabar con la mayor lacra de la sociedad, después de Rodriguez_el_pelao. Entre las indecisiones de Zapatero y sus malditos diálogos y la crispación de Rajoy nos hemos quedado con una ETA que vuelve a atacar, vuelva a atentar y, sobre todo, vuelve a asesinar. Los republicanos perdieron la guerra porque aquello era una 'merienda negros'. No sé si consideraréis el conflicto de ETA como una guerra, (la verdad es que yo ya no sé que pensar) pero no dejemos que la polarización y la radicalización de la política española nos debilite en nuestra lucha contra el terror. La República sembró unas disidencias en el seno de las izquierdas españolas que les hizo perder una guerra. No dejemos que PSOE y PP siembren la pasividad, la crispación y el politiqueo de las altas esferas del parlamento, mientras que aquí el que puede caer con una bala entre ceja y ceja es el vecino que saludas todos los días.