Goodbye Ronnie

Como dije en la primera entrada de mi blog, no hay nada que le guste más a la gente que un héroe. Bueno, en realidad sí. Un héroe caído. Durante todos estos meses hemos sido testigos de la caída...¡Qué digo caída! Del batacazo del Gaúcho. En el 2003 llegó del brazo de Laporta al Barça con incertidumbre y gestos surferos a lo lejos en una ventana. Pronto tuvimos todos claro que Ronaldinho no era como los anteriores fichajes del Barça (Quaresma, Rustu, Geovanni...). Era otra cosa. Era magia, creatividad, alegría, velocidad, desborde. Todo lo que era imposible de hacer, el lo hacia. Pronto trajo magia al Camp Nou, una magia que no se veía desde Ronaldo o tal vez desde Romario y Laudrup. Los niños hacian su símbolo en el colegio y pronto se convirtió en un imán para otros jugadores de la talla de Eto'o, Deco y más recientemente, Henry. Ronaldinho ha marcado una época en el Barcelona, y, cómo no, ha caído en lo mismo que todos los grandes jugadores del Barça antes que él. Ha caído con todo el equipo. Está más que demostrado que este equipo no sabe gestionar a sus grandes estrellas. ¿Qué fue de Maradona? ¿Y de Rivaldo? ¿Por qué se fue Romario? No sé si es la prensa de Madrid, la de Catalunya, la propia afición culé o la incultura de los jugadores, pero desde luego el F.C. Barcelona es sinónimo de éxito fugaz y un descenso muy muy rápido. Sólo espero, por el bien del fútbol, que no le pase lo mismo al genial Messi. Sólo espero por el bien de la Selección que no le pase lo mismo a Bojan. Bojan es el nuevo crack del Barça, y puede ser el crack que nos lleve a la primera fila de las competiciones internacionales. El Barcelona le ha arrancado de cuajo la ilusión a su afición. Por favor, que no nos la quite también a los aficionados del fútbol. Es el momento de decir Goodbye Ronnie, es el momento de decir bienvenido, Bojan.